El clima de estudio y de convivencia fue bueno, como la acogida y la hospitalidad. El P. Carlos Alberto da Costa Silva(CU), profesor de Teología y consejero general scj, con agradable soltura didáctica, partiendo de algunos datos de la realidad actual, dio la fundamentación bíblica de la DSI, tanto en el AT como el NT, subrayando el aspecto antropológico: "la semejanza del hombre con Dios se da en cuanto él es macho y hembra. Dios es él y ella; y ahí se encuentra la base de la igualdad entre el hombre y la mujer, y la complementariedad de los dos constituye la verdadera imagen y semejanza de Dios".
Pasando a través de la Patrística y de la Escolástica llegó al contexto social, económico, político y religioso del siglo XIX, donde brotó la Rerum Novarum de León XIII. "Lo que se quiere, en la Rerum Novarum, y con toda la acción social de la Iglesia de la época, es un orden social justo. Este orden será alcanzado por la cooperación conjunta del estado, de los empresarios, de los trabajadores y de la Iglesia". Es posible, concluía el P. Carlos Alberto, que el lenguaje sea un poco extraño para nuestros días. Los contenidos, sin embargo, son todavía validos, no en modo absoluto, sino relativo. Hubo una evolución en el pensamiento social de la Iglesia. La R.N. Fue el marco inicial de toda esta evoluciónÉ Es suficiente ver, cómo hoy, en pleno neoliberalismo, el estado está, deliberadamente, reducido a la nada, los trabajadores son cada día más marginados y excluidos, mientras reina soberano el mercado global, sin el cual "no hay salvación".
En el análisis de la coyuntura social actual (falló el conferencista, que fue substituido por el P. Lotivio A. Finger, coordinador del Curso), se aclaro que, después de la máquina y de la organización racional de la producción, la "tercera revolución industrial" se fundamenta en la información y el conocimiento, que la informática permite almacenar en forma ágil y adecuada.
Consecuencias: a) - la nueva empresa no es grande (pocos trabajadores). La posibilidad de reunir información sobre la producción, dispensa de reunir a los trabajadores en sectores que antes producían en masa. Además, otro factor que tiende a reducir el tamaño de la empresa y de las unidades productivas es la terciarización y la subcontrataciónÉ; b) los sindicatos tienen una articulación y fuerza organizativa limitada, los vecinos de trabajo o siempre son compañeros. Ni los compañeros son siempre vecinos; y la empresa puede contratar a quien ejecute parte de la producción en casa o en pequeños talleresÉ. Además se tiende a limitar y a eliminar los contratos colectivos de trabajoÉ
La financierización es el sello de los nuevos tiempos. Lo que capacita no es por más tiempo la competencia o la creatividad técnicas en el sector concreto de la producción, sino el comportamiento y el conocimiento del comercio y más todavía de las finanzas nacionales e internacionales. Un ejecutivo de una gran empresa norteamericana decía: "Ford se preocupaba de producir cada vez coches mejores, ahora una empresa existe para generar siempre más ganancias". En varios momentos del Curso de DSI (Doctrina Social de la Iglesia) se presentaron estos interrogantes: ¿Estamos frente a una crisis del trabajo o del empleo?
¿Crisis o cambio de época?
El trabajo existió y continuará a existirÉ Mientras antes el trabajo era integrado a lugar (campo-varones) y a la casa (mujeres), con la introducción de la fábrica empezó el empleo, es decir, el trabajo asalariado.
El trabajo, como el del artesano, antes tuvo y ahora tiene una ética, un estilo, muestra una identidad y personalidad, y tiene una finalidad. Hoy está en crisis el empleo, una de las formas históricas del trabajo. El trabajo sigue, pero cambió el comoÉ Hoy depende más de los conocimientos nuevos, tecnológicos e informáticos, etc.É, dándose una fractura, o por lo menos una fisura, entre lo económico (se produce más) y lo social (con menos operarios, empleados) donde se muestra que lo económico no tiene relación con el empleoÉ Lo económico camina independientemente de lo social, profundizando la desigualdad social y l acumulación de la riqueza en manos de pocos. De estos cambios, que no son pasajeros, surgen muchos interrogantes que hacer a la vida de la sociedad, pero se consolida también la percepción de que no estamos tanto frente a una "crisis", sino a "un cambio de época", y de "como" trabajar. Es evidente, igualmente, que la "cuestión social de hoy" es el empleo. De aquí brota la importancia del binomio educación y trabajo, que no es igual a escolarización, sino a capacitación para el trabajo, con ética, identidad y finalidad humanaÉ
Entre los muchos temas, en el Curso se profundizó sobre la relación Estado-Ciudadano-Sociedad (por Néstor Eckert, scj, profesor de sociología); y ciudadanía y transformación social (por Jarbas Brandini Dutra, asesor de los Laicos en la CNBB, que subrayó con competencia la importancia de una formación de las personas humanas integra e integradora, tanto en el nivel lógico-racional, intuitivo-emocional y práctico-operacional, en toda nuestra acción evangelizadora). Se presentaron propuestas alternativas al modelo neoliberal, que fueron discutidas, y, después de sus síntesis, serán enviadas a los participantes del Curso.
Muy importantes fueron las visitas: a Guará (obra de Fray Hans, de recuperación de drogadictos y enfermos de Sida); a Sao José dos Campos (A.P.A.C., Asociación de Protección y Asistencia a presos condenados). En ellas constatamos como la vivencia de la misericordia y de la solidaridad, con la mediación de la Palabra de Dios y el trabajo (8 horas diarias), es fuente de recuperación de vidas destruidas en vidas dignas. Tuvimos también la grata visita de dos profesores de la UBA (Argentina) que nos hablaron de la experiencia en acto, desde 1993, en Bernal, llamada Red Global de Trueque (visitamos también un campamento y asentamiento de los Sem Terra).
Actualmente, sólo en Argentina, 70.000 personas viven, participando de Clubes de trueque. Al finalizar el Curso de DSI hubo un día dedicado a la "Espiritualidad de la misericordia y de la solidaridad", que sirvió de revisión de vida para los participantes. El texto de las dos charlas, elaborado por el P. Paulo Hulse, scj, tiene una muy buena fundamentación bíblica, relacionada con la ética social, que podría ser traducido para provecho de todos.
"El mundo en que estamos no es una fatalidad y no es el fin de la historia, sino una realidad en transformación. Los cristianos, pastores y laicos, estamos llamados a participar activamente en esta transformación, para que sea humanizadora y de acuerdo con los principios de la ética cristiana".