El P. Arnoldo nació en Pijnacker (Holanda) el día 29 de enero de 1921.Hizo sus primeros votos en la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón el 8 de septiembre de 1942 y fue ordenado Sacerdote el 20 de julio de 1947 en Nijmegen en Holanda.
Llegó como misionero a Argentina en 1949, iniciando su pastoral en un barrio pobre de Buenos Aires. Pero el año siguiente se trasladó a Chile, iniciando la misión de la Congregación en Teno en el mes de marzo del año 1950.
Al inicio del año 1952 fue nombrado para trabajar en el colegio San Ramón de Santiago. Al iniciar el Instituto Sagrado Corazón en abril 1954 se trasladó a San Bernardo como profesor del Instituto y prefecto del seminario menor hasta el año 1964. Quiso hacerla suya la Patria chilena, adoptando por decreto el del 9 de mayo del año 1962 la nacionalidad chilena. Como capellán de los scouts de la parroquia de San Bernardo y fundador del grupo scout del Sagrado Corazón y más tarde también del grupo scout San Juan Evangelista, se dedicó a la formación de líderes cristianos capaces de influir en la generación de un mundo más solidario, equitativo y leal, en el espíritu dehoniano, generador de personas con interés en apoyar a los desposeídos. Esos contactos con el scoutismo ha continuado haciendo hasta ahora.
Después de la muerte del P. Enrique Figee asumió como director el Colegio San Juan Evangelista en las Condes.
Le gustaba trabajar en una parroquia pero por su estudio y sabiduría la Congregación le pidió trabajar en la educación. Pero siempre mezclaba el trabajo educacional con la acción pastoral y social como digno hijo de la Congregación fundada por el P. Dehon.
Los que conocieron al colegio de ese entonces, recuerdan cómo la comunidad vibraba con toda una acción que se realizaba en una población ubicada en Cuarto Centenario -población Riñihue- al llegar a Hernando de Magallanes. Cuando fue erradicado y trasladado a Colón oriente, bajo su impulso se construyó un salón comunitario, despensa, cocina, biblioteca y un comedor que era abastecido por la comunidad San Juan. Una gran cantidad de niños recibía ahí diariamente su alimento. Posteriormente y con el apoyo de Caritas se construyeron dos casas para que funcionaran talleres de zapatería y alfarería que capacitaban a los jóvenes de la población para ingresar al mundo de trabajo.
Con el apoyo de un grupo estable de apoderadas, la ayuda fraterna, organizaba, además, la fiesta de Navidad (entre otras) para los niños de la población y durante muchos años se los llevaba a una colonia de verano en El Tabo, encabezados por el Padre Arnoldo.
En el colegio fue el gestor de los cambios fundamentales hacia una Corporación dirigida por los laicos y así dejó la dirección en el año 1974 para poder dedicarse pleno tiempo como pastor del colegio y presidente del Consejo Directivo.
El 10 de abril de 1983 fue nombrado párroco de la parroquia Cristo Resucitado en la población "Los Aromos" de Curicó. Esto duró tres años porque de allí tenía que ir a la casa central en Santiago para asumir el cargo de Superior Regional.
Después de este servicio se fue por medio año a trabajar en el hospital geriátrico "La Paz de la Tarde" en Limache.
El 1 de junio de 1989 fue nombrado Vicario Cooperador de la Parroquia de Santo Cura de Ars, donde se encariñó con la gente en las poblaciones más pobres. Allí inició su trabajo con los comités de allegados, que hasta el día de hoy ha sido un trabajo preferido, aportando a esa gente formación y vivienda digna.
No pudo quedarse en Santo Cura de Ars, porque la Congregación necesitaba de nuevo su presencia como pastor en el colegio San Juan Evangelista el 15 de julio de 1991 hasta 1995.Llegando el P. Gerardo a San Juan Evangelista tomó un año sabático. Pero quiso tener en ese año una experiencia nueva y tomó a cargo la parroquia de Las Cruces. Al terminar esta experiencia se incorporó a la comunidad de la parroquia "Santa Marta", trabajando siempre también con los comités de allegados en Santo Cura.
Al entregar la parroquia "Santa Marta" se fue a vivir en el Centro Dehon a partir de marzo de 1998, acompañando a los jóvenes aspirantes. Uno de sus grandes inquietudes era el trabajo solidario y la formación de los laicos en la doctrina social de la Iglesia. Continuaba haciendo talleres para los laicos dehonianos, entregándoles materiales para su formación en el espíritu del P. Dehon.
Como hombre acogedor y siempre dispuesto a escuchar y ayudar a los demás, muchos lo buscaban hasta el último momento para algún consejo como gran sacerdote y amigo. De él escribió una trabajadora: "Ser inteligente, trabajador, visionario y hacer grandes realizaciones, es posible para muchos. Ser sacerdote dedicado a su ministerio también es una realidad vivida por una gran mayoría. Pero además de todo eso, entregarse al Señor en la oración profunda, la meditación y en el otro, es obra conjunta de Dios y el hombre que se da en muy pocos privilegiados que son en el mundo los ojos de Cristo, sus manos, sus pies y sus palabras. Del hombre Arnoldo se ha valido el Señor para encontrarse con muchos. De él se ha valido el Señor para mostrarnos el camino que conduce al Corazón de Jesús y para comprometernos en la construcción de un mundo más justo, verdadero y solidario".
Entregó su alma al Señor el día 14 de agosto de 1999